La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres de nacionalidad china que realizaban tratamientos médico-estéticos de forma ilegal en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
Según han informado fuentes policiales, las detenidas desarrollaban su actividad delictiva en centros de belleza y ofrecían servicios a domicilio utilizando sus vehículos particulares para transportar el material que utilizaban en las intervenciones.
Las dos mujeres realizaban a compatriotas tratamientos estéticos, implantes dentales o, incluso, ecografías vaginales de forma clandestina en las trastiendas de una peluquería y en un centro de uñas del polígono industrial de Cobo Calleja de Fuenlabrada.
En algunas ocasiones, las arrestadas, de 37 y 43 años, inyectaban bótox o ácido hialurónico a domicilio a sus clientes, también de nacionalidad china.
De hecho, los investigadores han constatado que este tipo de negocios es publicitado solo entre la comunidad china en aplicaciones de mensajería a través de móvil que solo emplean ellos.
Peluquería y centro de uñas como tapadera
La investigación policial - dentro de la operación Bian Que-en - se inició el pasado mes de abril cuando se tuvo conocimiento de que en dos locales de la localidad se podrían estar realizando tratamientos médico-estéticos por parte de personas que carecían de la cualificación necesaria para manipular y conservar material quirúrgico, según han explicado los responsables policiales de la Brigada de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía.
Las ahora detenidas publicitaban sus servicios en dos locales a precios muy económicos con el objetivo de captar clientes, ofreciendo además la posibilidad de contratar un servicio a domicilio. Para ello se desplazaban a las casas de las clientas valiéndose de un vehículo particular en el que guardaban el material sin cumplir con ninguna de las normas de conservación que marca la legislación vigente.
Por ello los agentes procedieron a la entrada y registro de los dos locales y el mencionado vehículo. En ellos se han intervenido múltiples jeringuillas, crema anestésica, viales cargados con toxina botulínica, material apto para suturar, agujas hipodérmicas, cosméticos e incluso material para tratamientos ginecológicos y podológicos.
Las dos mujeres han sido detenidas como como presuntas responsables de los delitos contra la salud pública e intrusismo profesional.