El Vaticano ha confirmado en la mañana de este lunes el fallecimiento del papa Francisco a sus 88 años.
Según ha informado el cardenal Kevin Joseph Farrel, el pontífice argentino falleció a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta.
Tras la oficialización de su pérdida, las reacciones no se han hecho esperar y las muestras de condolencia y el homenaje a su figura se han repetido a lo largo de todo el mundo.
El Santo Padre vivió en Alcalá de Henares
Alcalá de Henares también ha mostrado su pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, que estuvo estrechamente vinculado a la ciudad en su juventud.
El eclesiástico, que mantenía una cercana relación con el pueblo español, guardaba una conexión especial con Alcalá de Henares.
El Papa Francisco residió en Alcalá cuando aún era un joven sacerdote argentino recién ordenado de 34 años.
En el actual Colegio San Ignacio de Loyola, en el barrio del Ensanche, completó la llamada Tercera Probación: la etapa final del noviciado jesuita.
Allí, junto a otros doce compañeros, profundizó en la espiritualidad ignaciana a través del estudio, la reflexión, la oración y el servicio a los más necesitados.
El joven Francisco prestó ayuda en el hospital de Antezana atendiendo a enfermos y colaboró con los reclusos de la ciudad.
Nadie imaginaba entonces que aquel novicio acabaría siendo el primer papa jesuita, el primer sudamericano y el primero no europeo desde el siglo VIII.
El Papa, además, recibió en el Vaticano a los representantes de quince ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad.
"Se preocupó por el papel de la mujer al frente de las instituciones porque le extrañaba que, de los quince alcaldes que íbamos de las ciudades Patrimonio de España solo éramos tres mujeres", ha recordado la alcaldesa Judith Piquet.